Tener una mentalidad positiva

En Enero de 2017 me propuse orar más y no solamente para pedir, sino para agradecer. Sobre todo esto último.

Estoy consciente que el hábito de agradecer por aquello que consideramos una bendición en nuestra vida genera poco a poco una sensación de paz y satisfacción. Y así fue.

Empecé a vivir de una manera más tranquila, sin tanta prisa, sabiendo que lo que realmente importa ya lo tengo y que todo lo demás es secundario.

Lo extraño para mí (en ese entonces) fue que empecé a darme cuenta de más y más cosas que podía considerar como bendiciones en mi vida.

Por ejemplo, en vez de ver un día saturado de trabajo como un día que no tuve tiempo para mí (hubo días que salía del consultorio a las diez de la noche), lo vi como la oportunidad que se me dio para ayudar a otras personas.

En vez de ser un día pesado pasó a ser un día productivo y al final del día podía irme a dormir con una sensación de satisfacción.

Dejé de ver memes, videos y toda clase de chistes que circulan por las redes sociales.

Programé mi teléfono para que no se descarguen en automático las fotos y los videos compartidos en WhatsApp.

Si pasaba un rato en Facebook procuraba brincarme todo el contenido violento o negativo. En vez de eso, empecé a buscar frases positivas.

Empecé con algunas frases bíblicas y luego con frases de algunos autores como: William James, Benjamin Disraeli, Galileo Galilei, Abraham Lincoln, La Rochefoucauld, Lao Tse, Saint-Exupéry, Shakespeare, Dale Carnegie, Tony Robbins, Arianna Huffington, Bruce Lee, Marc Fitt y muchas frases de un tal “Anónimo” (jajajaja).

Y esto me llevó a construir mis propias frases positivas.

Si mal no recuerdo, desde Secundaria me dio por escribir mis pensamientos y proyectos. Años después empecé a escribir mis malas experiencias y malos ratos.

Así que tengo un montón de material para seguir construyendo frases positivas (sí, aún conservo muchos cuadernos, agendas y hojas sueltas, un hábito de acumulación que he ido cambiando poco a poco, pero de eso hablaré después).

En fin, pasé de consumir frases positivas a crear mis propias frases positivas.

En Enero de 2018 no me propuse un cambio en ésta área. Solamente me propuse continuar con los mismos hábitos emprendidos en 2017 por lo que hoy puedo decir que éste propósito sí lo cumplí.