top of page

POSTS RECIENTES: 

Lograr tu meta sí es posible

  • Foto del escritor: Homero Escamilla
    Homero Escamilla
  • 15 ago 2016
  • 3 Min. de lectura

Pasan semanas y no consigo cumplir mis metas. Mucho menos mis propósitos. Peor aún, retrocedí lo ya avanzado. Creo que no voy a cumplir. No puedo.

Muchas veces pensamos así y nos desanimamos.

No desesperes, cumplir con tus metas y con tus propósitos sí es posible. Aquí presento cinco estrategias para ayudar a cumplir lo que te propongas:

Elige tus batallas.

No basta con proponerse una meta y nada más, se trata de tener un verdadero deseo de cambio. Analiza los aspectos en tu vida o en tu personalidad donde peor te sientas, los cuales sería maravilloso desaparecieran por completo. Elige el o los que calen más hondo. ¿Ya sabes cuáles son? Excelente. Ésos son tus propósitos. Si hubieran otros aspectos por cambiar, aunque no con tanta vehemencia como el o los que escogiste primero, déjalos para después, sería desfavorable saturarse. A futuro, esos aspectos no serán los mismos una vez hayas resuelto los primeros.

Avanza.

Para transformar ese aspecto que tanto cala en un motivo de alegría y satisfacción, establece tus metas. Si quieres dejar de fumar, fuma menos. Si quieres bajar de peso, come menos, elige mejor tus alimentos. Si quieres tener mayores ingresos, trabaja más, enfoca tus esfuerzos a actividades productivas. No esperes a tener el conocimiento perfecto o a las condiciones ideales para entrar en acción, evita la procrastinación.

No pierdas el enfoque.

Es muy fácil perder el enfoque, cuando menos lo esperes ya estás repitiendo los malos hábitos. Para esto recomiendo hagas un registro de tu progreso, ya sea con un cuaderno o con el dispositivo electrónico de tu preferencia, la clave está en registrar todos los días lo que estás haciendo para lograr tus propósitos. Esto permitirá ver tu avance y decidir si mantienes el mismo ritmo o haces algunos ajustes a tu estrategia. Entre más avances, mayor será tu motivación para avanzar.

Vendrán caídas, acéptalas.

Muchas veces, los primeros días sentimos la suficiente motivación para llevar a cabo todas las metas trazadas. Así nos mantenemos hasta que alguna situación o alguna persona nos hacen caer. Mucha gente ve esto como un signo de debilidad y pierde la motivación, otras se desisten por completo de alcanzar su propósito. Aquí es muy importante el diálogo interno a entablar con nosotros mismos, por ejemplo, una caída no es un fracaso ni un retroceso, es solo una caída: te puedes levantar, sacudir y continuar tu camino. Recuerda, cuando caes no retrocedes al punto de partida, caes sobre el lugar donde estás hoy el cual es mucho mejor que el lugar donde estabas ayer.

Escoge a tus aliados.

Es necesario elijas relacionarte con personas quienes brinden valor y calidad a tu vida. La gran mayoría de las veces los aspectos que nos causan malestar se arraigaron debido a las personas con las que nos relacionamos. Si quieres estudiar más pero todas las personas a tu alrededor platican y juegan, será difícil estar en situaciones propicias para estudiar. Habla con tus seres queridos, platícales cómo te sientes respecto a tal o cual aspecto de tu vida, coméntales tu deseo de cambio, pídeles su apoyo. Créeme, encontrarás gente que te apoye incondicionalmente, mucha gente comparte tus mismos malestares y le gustaría hacer con su vida los mismos cambios que hoy estás tratando hacer. Relaciónate con esa gente. Relaciónate con gente valiosa.

Por último aunque no menos importante, si en verdad tienes deseos de cambiar, si eliges un propósito importante para ti, no para alguien más, entonces nadie podrá detenerte. Una vez poniendo manos a la obra y empezando a cumplir tus metas día con día, tu sensación de malestar desaparecerá, tu nivel de energía aumentará, será difícil quitar esa sonrisa de tu cara y tu autoestima crecerá. Será un círculo virtuoso.


 
 
 

Comments


2016. Por Homero Escamilla. Creado con Wix.com

  • Twitter Social Icon
  • Facebook Social Icon
bottom of page